EL PERIODO DE ADAPTACIÓN Es un proceso necesario y muy importante en la vida de los niños y las niñas , ya que se van formando y preparando para aceptar un nuevo espacio en sus vidas: la escuela.
Esta etapa es vital y marcará el resto de la escolarización de los niños, por ello es necesario actuar adecuadamente para que tenga un proceso de socialización y una actitud positiva ante los cambios hacia la escuela.
El periodo de adaptación es el tiempo que transcurre desde que el niño-a
llega por primera vez a la escuela hasta que ya se desenvuelve con normalidad
dentro de ella.
Desde el punto de vista pedagógico, adquiere gran importancia la
separación del hogar que va a vivir al incorporarse a la escuela, por lo
que consideramos fundamental el periodo de adaptación, ya que su actitud
ante la escuela, ante las relaciones sociales, ante los aprendizajes a lo largo de
toda la escolarización, va a depender de cómo asimile este proceso, positiva o
negativamente.
De ahí la necesidad de organizar un adecuado periodo de adaptación para
que la entrada en la escuela por vez primera sea lo menos traumática posible,
ya que en algunos casos es la primera separación que se produce entre el niño/a y
la familia.
En dicho periodo es muy necesaria la colaboración de la familia , ya que la
adaptación de su hijo o hija viene determinado, en gran medida, por como asuman la
separación; sus temores, expectativas, su ansiedad, su seguridad o inseguridad,
y su grado de confianza en sus posibilidades y en las garantías del
centro, ya que todos sus temores pueden ser transmitidos a través de diversas
manifestaciones y a su vez captados por sus hijos.
La escuela supone una oportunidad para crecer y madurar, para afirmarse en
su propia identidad e iniciar, de este modo, el conocimiento y la adaptación al
mundo exterior.
El niño/a tiene que ser capaz de asimilar los cambios que supone esta nueva
actividad en su vida cotidiana y por tanto es normal que se presente como un
proceso irregular donde podremos observar avances, retrocesos y sentimientos
contradictorios de aceptación y rechazo. Igualmente pueden aparecer
regresiones y síntomas diversos.
Para que este proceso se lleve a cabo de manera adecuada es importante
mantener una actitud abierta y receptiva, atendiendo a los distintos ritmos. Procuraremos mantener una atención individualizada, reforzando la
confianza del niño/a en si mismo y potenciando su autoestima de modo que
progresivamente vaya adquiriendo seguridad en sus propias capacidades y en
el entorno que le rodea.
Objetivos :
Objetivos generales:
El objetivo principal en este periodo de adaptación es facilitar la adaptación
del niño/a al centro, estableciendo distintos vínculos afectivos entre ellos y con
su maestra.
Objetivos específicos:
Conocer algunos espacios del centro, tanto interiores como exteriores (aula,
aseos, biblioteca, sala de psicomotricidad, patio).
Conocer el nombre de su maestra y el de algún compañero o compañera.
Reconocerse parte integrante de un grupo básico.
Adquirir progresivamente ciertas rutinas.
Familiarizarse con materiales y actividades cotidianas.
Desenvolverse cada vez más de forma autónoma en el aula y en el centro.
Favorecer la confianza y las relaciones de la familia en el centro.
Contenidos:
•Necesidades corporales de aseo e higiene corporal (pipí, lavarnos las
manos).
• Los objetos y materiales del aula.
• Actividades y rutinas diarias.
• Hábitos sociales: saludos y despedidas.
Se trabajará:
• Participación y reconocimiento de la pertenencia a distintos grupos sociales.
• Identificación de su maestra y de algunos compañeros/as.
• Manipulación y experimentación de los objetos personales y del aula.
• Percepción de las necesidades corporales y normas para satisfacerlas pidiendo
ayuda cuando sea necesario.
• Construcción del orden temporal en el transcurso de las actividades diarias.
• Expresión de las necesidades personales.
• Utilización de las formas socialmente establecidas para relacionarse con los
demás: saludos, despedidas y peticiones.
• Conocer los espacios y profesionales que trabajan en el centro escolar.
• Aceptación de las normas establecidas para el funcionamiento del grupoclase.
HAY QUE TENER PACIENCIA Y DEJAR QUE TODO SIGA LOS CAUCES NORMALES.
*CONDUCTAS QUE PUEDEN APARECER*
Estas conductas son de rechazo en la mayoría de los casos. Estos pueden ser:
-De tipo somático: Alteraciones del sueño, del apetito, en las deposiciones...
-Llanto, es lo más generalizado. Las primeras semanas pasar cerca de una escuela puede dejarte sordo. Aquí podemos dividir dos tipos de niños:
1. Los que lloran y se dejan atender: Te dejan consolarlos, se te agarran a la mano...
2. Los que lloran y no quieren ni que les mires: Y mucho menos les toques o les dirijas la palabra.
-Niños/as que se quedan en una esquina, no participan, no se relacionan y no se mueven.
-No comunicarse verbalmente con los educadores o compañeros, o al contrario, hablar demasiado.
-Sentarse al lado de la puerta o intentar escaparse.
-Perseguir a su maestra de referencia. Esto es complicado, porque realmente te apetece consolarlos a todos pero no tenemos tantas manos.
-Participan en clase y en casa tienen una actitud negativa: Esto a veces a las familias les parece difícil de creer, pero es así. En ocasiones hay niños que en clase no lloran, participan en algunas actividades y están tranquilos. En casa se mantienen en una negativa tras otra. Es normal, es una forma de "castigaros" por dejarlo allí solo, aunque en realidad lo haya pasado bastante bien. Darle tiempo.
-Celos o comportamientos agresivos: Nos encontramos a veces, que los padres/madres achacan un comportamiento agresivo a que en el cole le pegan otros niños y no necesariamente ha de ser así. Los niños y las niñas como nosotros los adultos, tienen distintas vías de escape. Hay niños que demuestran su malestar en forma de agresiones o incluso celos.
HAY QUE TENER PACIENCIA Y DEJAR QUE TODO SIGA LOS CAUCES NORMALES.
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